La lana es el pilar fundamental en la confección de trajes a medida, gracias a su estructura, elasticidad y capacidad para adaptarse a la silueta sin perder su forma. En la sastrería de lujo, se clasifican por su finura bajo la escala Super, donde los números indican el grosor de la fibra en micrones.

• Super 100s a 120s: Lanas de excelente calidad, resistentes y con una gran versatilidad. Son ideales para trajes de uso diario, ya que ofrecen un equilibrio perfecto entre durabilidad y elegancia.

• Super 130s a 150s: Lanas más finas, con un tacto más suave y una caída impecable. Son perfectas para trajes de eventos o para quienes buscan un acabado más lujoso sin comprometer la resistencia.

• Super 160s en adelante: Telas extremadamente finas y exclusivas, con una suavidad inigualable. Se emplean en trajes de alta costura, ideales para ocasiones especiales donde la sofisticación es primordial.

Además, la lana se presenta en distintos gramajes para adaptarse a todas las estaciones. Los tejidos de menor gramaje, entre 200 y 250 g/m², son perfectos para trajes de verano por su ligereza y frescura, mientras que los de gramajes superiores a 300 g/m² brindan una estructura robusta, ideal para trajes de invierno.